En los primeros años del origen de la cerveza, el lúpulo no era un ingrediente principal dentro de la misma ya que no era fuente ni de alcohol ni de sabor a la bebida.
Fue hasta la edad media donde se integró el lúpulo como un ingrediente contra las bacterias de las cervezas que hacía que esta pudiera tener más tiempo de vida, adicionalmente consiguieron un sabor amargo que combinaba muy bien con la malta de la cerveza.
Actualmente forma parte de la receta principal de cualquier tipo de cerveza. Para la elaboración de cervezas artesanas es importante que los lúpulos se mantengan en algunos tipos de concentración, estos dan un poco más de olor y aroma a la bebida dependiendo de la cantidad que lleven, las más comunes de este tipo son las cervezas tipo Ale
Por su parte, la cervecería industrial utiliza un proceso físico-químico que elimina cualquier elemento vivo en la cerveza, esto hace la bebida más suave y más clara pero elimina olores y sabores dejando una bebida mas refrescante. Un ejemplo de estas son las cervezas lager